- 1 Cómo adaptar las viviendas para mayores de 65 años
- 1.1 Cambiar la bañera por un plato de ducha
- 1.2 Eliminar o fijar alfombras
- 1.3 Adecuar el calzado
- 1.4 Mantener el suelo seco
- 1.5 Fijar asideros para evitar caídas ante pérdidas de equilibrio
- 1.6 Dejar encendida una luz tenue por las noches
- 1.7 Recoger los cables del suelo
- 1.8 Eliminar muebles con puertas abatibles de encima del lavabo
- 1.9 Eliminar barreras arquitectónicas en viviendas para mayores de 65 años
- 2 Todo queda en casa
- 3 Referencias consultadas
Cuando una casa recibe a un nuevo miembro esto suele ser motivo de alegría, y a menudo se suelen tomar ciertas medidas para darle la mejor bienvenida posible, especialmente en el caso de bebés. En estos casos, sobre todo cuando empiezan a gatear y explorar los rincones de la casa, velamos por su seguridad colocando cierres en puertas y cajones, barreras en lugares peligrosos o incluso protectores de esquinas. Del mismo modo deberíamos preparar las viviendas para mayores de 65 años.
Las caídas son uno de los mayores peligros para nuestros mayores, y para muchos, uno de sus mayores miedos. Y este no es un miedo infundado, pues cada año se cae un tercio de las personas mayores de 65 años, cifra que puede alcanzar el 50% a partir de los 80. De hecho, cuando una persona mayor se cae suele hacerlo más veces. Y desgraciadamente, es una de las principales causas de muerte en ancianos: en concreto, la sexta en mayores de 75 años y la séptima en mayores de 65. Pero aun sin tener un desenlace fatal, puede traducirse en una fractura de pelvis o de cadera, o agravar la salud general del anciano incluso cuando no tiene como consecuencia ninguna lesión de gravedad.
Por eso os compartimos en este post algunos consejos para adaptar las viviendas para los mayores de 65 años.
Cómo adaptar las viviendas para mayores de 65 años
Cambiar la bañera por un plato de ducha
Es el único de nuestros consejos que comporta un desembolso de dinero significativo, pero creemos que es fundamental. Aunque el adulto mayor goce todavía de autonomía y movilidad plena, es de prever que esto cambie, por lo que recomendamos si no cambiarla de inmediato, si tenerlo en cuenta para el día de mañana y contar con este gasto en el futuro. Cuando podamos realizar esta reforma, debemos asegurarnos de que el suelo del plato de ducha sea de algún material antideslizante.
Eliminar o fijar alfombras
Es una de las primeras precauciones que se nos vienen a la mente cuando pensamos en viviendas para mayores de 65 años. Y también uno de los elementos que somos más reacios a eliminar. Los ancianos tienden a sufrir caídas por este motivo, ya que su movilidad no es la misma que la de persona más jóvenes y tienden a arrastrar los pies al caminar.
Las alfombras no solo conceden gran calidez visual a un hogar, sino que en ocasiones constituyen un elemento fundamental, sobre todo en suelos de materiales fríos, como las baldosas. Por eso, si no podemos permitirnos aislar el suelo, siempre podemos fijar las alfombras para que no se levanten al pasar por encima. Por esta misma razón es preferible optar por alfombras sin esquinas en caso de que nos sea imposible eliminarlas o fijarlas en su totalidad.
Adecuar el calzado
Por la misma razón que mencionábamos en el punto anterior, contar con un calzado que conceda una buena sujeción al pie es algo que deberíamos tener siempre presente cuando hablamos de personas mayores. No solo en la calle, sino también en casa. Las zapatillas descalzas pueden ser más cómodas para poner y quitar, pero son también más peligrosas, ya que suelen descalzarse. Por eso recomendamos usar zapatillas cerradas, que sujeten bien el pie, y que cuenten con una buena suela de goma que evite los resbalones.
Mantener el suelo seco
Es habitual que en algunas estancias de la casa pueda haber pequeñas salpicaduras en el suelo, normalmente la cocina y el baño. Por eso debemos adoptar la costumbre de mirar el suelo del baño antes de salir o cuando lo utiliza el adulto mayor, para secar el agua y evitar así resbalones. Esto adquiere especial relevancia en el caso de la cocina, donde a las salpicaduras de agua se unen las de otros líquidos, como el aceite, todavía más peligroso.
Por otro lado, cuando fregamos es preferible que la persona mayor no esté en la misma habitación, pues es posible que se despiste y se levante antes de que el suelo esté completamente seco. También debemos ventilar para acelerar el secado.
Fijar asideros para evitar caídas ante pérdidas de equilibrio
Esto es de especial importancia tanto en la ducha como en el water: en la primera, porque puede resbalar con el agua o tener un bajón de tensión ante y en el segundo porque puede sufrir lo mismo si, por ejemplo, se levanta demasiado rápido.
Pero no solo pensemos en el baño al referirnos a los asideros. En la cama pueden ser muy útiles para ayudar a levantarse, y cumplen también la función de pequeña barrera en caso de que el adulto mayor tenga terrores nocturnos que le hagan caerse de la cama en sueños. Ni que decir tiene que este asidero sería insuficiente en caso de que el anciano padezca enfermedades degenerativas que le impidan tomar conciencia del peligro de levantarse solo, en cuyo caso pueden ser necesarias barreras completas a ambos lados de la cama.
Dejar encendida una luz tenue por las noches
Este consejo está relacionado con el punto anterior. Dado que nuestros mayores pueden levantarse en sueños o despistarse y no encender la luz, es conveniente dejar una luz suave similar a la que se les deja a los niños pequeños durante la noche para que puedan ver correctamente en caso de que tengan que levantarse para ir al baño durante la noche, lo cual es habitual.
Recoger los cables del suelo
Este consejo es extensible para todos los miembros de la casa y no solo para los ancianos, aunque para ellos sea más peligroso. Dejar cables por el suelo aumenta mucho el riesgo de caídas, por lo que es preferible colocarlos bajo los muebles o fijarlos a la pared y así evitar tropiezos.
Eliminar muebles con puertas abatibles de encima del lavabo
Es posible que el anciano haya dejado la puerta del mueble abierta y que al levantarse de lavar la cara o los dientes, se olvide y se golpee. Aunque constituya un riesgo bajo de caída de por sí, puede provocarle una lesión que como decíamos más arriba suponga un empeoramiento de su salud.
Eliminar barreras arquitectónicas en viviendas para mayores de 65 años
Si vivimos en una casa, es preferible adaptar una habitación para evitar el adulto mayor tenga que subir y bajar las escaleras demasiadas veces a lo largo del día. Aun teniendo buena movilidad, esto aumenta las probabilidades de sufrir una caída.
Si vivimos en un edificio sin ascensor o este no está a cota cero, es decir, que no llega a pie de calle, podemos reclamar a la comunidad un ascensor o una reforma que facilite la accesibilidad, aunque dicha reclamación está sujeta a ciertas condiciones.
Todo queda en casa
Desde MR Inmobiliaria te animamos a que lleves a cabo estas modificaciones con ilusión y en familia, haciendo partícipe desde a los más pequeños hasta a los mayores que van a vivir en ella. De hecho se puede ver este cambio como una oportunidad para dar un nuevo aire a tu hogar o incluso redecorarlo. Y es que las viviendas para mayores de 65 años no tienen por qué estar reñidas con el estilo.
El estilo minimalista, que nunca pasa de moda, es perfecto para el día a día de nuestros mayores. Nos animará a prescindir de elementos que, además de dificultar la movilidad de ellos, recargan el conjunto y pueden incluso llegar a resultar estresantes. Una paleta de colores neutros, crema o pastel para los muebles, las paredes o ciertos elementos ornamentales conferirán gran serenidad y equilibro al ambiente, además de favorecer la combinación a la hora de decorar. Finalmente, los materiales naturales y renovables, como el corcho, la lana, el algodón o el bambú, convertirán tu vivienda en un hogar cálido y acogedor perfectamente compatible con la vida de un adulto mayor. Puedes recordar las tendencias para este 2023 en este post.
Referencias consultadas
- Infosalus (2019). Viviendas adaptadas para mayores, esto es lo que debes saber. Recuperado de http://bit.ly/3JXM7A8
- Rodríguez-Molinero, A. & al. (2015) Caídas en la población anciana española: incidencia, consecuencias y factores de riesgo. Recuperado de http://bit.ly/3JTylyo
- Rubenstein, L.Z. (s/f). Caídas en personas mayores. Recuperado de http://bit.ly/3ltXEg7
- Residencia Argaluza (2022). Prevención de caídas en personas mayores para un envejecimiento exitoso. Recuperado de http://bit.ly/3DXPxPl

Redactora creativa para Emerxente. En la Universidad de Vigo obtuve un título en Economía, en la Escuela Elisava de Barcelona cursé un posgrado en Creatividad y Publicidad, y entre libros y talleres de escritura creativa aprendí a escribir. Trato de enfocarme en lo que marcas y clientes buscan, y aportando mi estilo, hacer que su mensaje llegue con mayor claridad a los lectores.